Hasta el momento Engie, cuyo principal accionista es el Estado francés, pagó las importaciones “según los términos del contrato”, explicó MacGregor, pero el siguiente vencimiento será a finales de mayo y debería realizarse con la divisa rusa.
La negativa a pagar en rublos procede del acuerdo suscrito por los 27 países de la Unión Europea, y sus consecuencias ya afectaron a Polonia y a Bulgaria desde hace varios días, al quedarse sin suministro del gas ruso.
Sobre esta cuestión, MacGregor consideró que “Europa tendrá dificultades para prescindir del gas ruso”, y que una interrupción del suministro por parte del país euroasiático provocará inevitablemente un aumento de los “cortes de carga” y del precio del gas, que ya es muy alto, aunque esta subida “sigue siendo difícil de cuantificar” actualmente, explicó.
Para tratar de prevenir esta incertidumbre, la responsable de Engie señaló que con la llegada de la primavera y el verano se reducirá el consumo, y que las reservas actuales “del orden del 34 por ciento” están siendo completadas con la recepción de cargamentos adicionales de otros países, con el objetivo de prepararse de cara al próximo invierno.
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