Los 300 miembros del órgano deberán fijar postura sobre un pacto que genera muchas expectativas, pero también cuenta con detractores en las filas de la organización.
Socialistas e insumisos acordaron la víspera la alianza, que incluye la repartición de circunscripciones, lo cual ya LFI había coordinado con los ecologistas el domingo y los comunistas el martes, para dar forma a la Unión Popular Ecológica y Social para competir en las legislativas del 12 y del 19 de junio.
El entorno del primer secretario del PS, Olivier Faure, reconoció que será una decisión profunda la de este jueves y admitió que existirán decepciones en cuanto a la disponibilidad de curules en algunas circunscripciones.
La unidad de la izquierda tiene como objetivo declarado impedir que el partido oficialista La República en Marcha y sus aliados mantengan la mayoría en la Asamblea Nacional, y así el presidente reelecto Emmanuel Macron continúe con «su política injusta y brutal”.
Asimismo, persigue derrotar a la extrema derecha, que tras los 13 millones de votos recibidos en el balotaje por la derrotada Marine Le Pen, aspira a contar con una fuerte presencia en la Asamblea.
Entre las propuestas de la Unión Popular Ecológica y Social, ya integrada por insumisos, ecologistas y comunistas, destacan el aumento inmediato del salario mínimo a mil 400 euros, el regreso a los 60 años en la edad de retiro, la autonomía para los jóvenes, la erradicación de la pobreza y el bloqueo del aumento de los precios de productos esenciales.
De igual manera, ofrece a los casi 49 millones de electores la «reconquista» de los servicios públicos, la creación de empleos, el fortalecimiento de la salud, la gratuidad real de la educación, la renacionalización de EDF (Électricité de France), las autopistas y los aeropuertos, la justicia fiscal y la defensa del medioambiente.
El bloque de la izquierda prevé su oficialización el 7 de mayo en un foro con la mira en las elecciones legislativas.
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