En conferencia impartida a académicos en esta ciudad patrimonial, el también Premio Extraordinario de la Casa de las Américas en 1995, hizo referencia al quehacer del fundador de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.
“A Guillén nadie lo elige en consulta popular, sus méritos hicieron que el pueblo lo acogiera así, incluso antes de 1959”, aseguró Álvarez.
“Guillén como antecesor de los estudios alternos y postcoloniales” sirvió de ponencia al intelectual para esclarecer una serie de detalles sobre el autor de Sóngoro cosongo en 1931.
“Hay una serie de malentendidos y clichés que dañan a veces la imagen del Poeta Nacional, a quien muchos encasillan como solo representante de la prosa negra, cuando la verdad es que nos veía en sus versos como el níspero para definir la cubanía y su mezcla”.
Álvarez alertó sobre la necesidad de que desde las escuelas se insista en el tema relacionado con la defensa de la identidad nacional “que va del color cubano”.
Se ha pretendido hablar más de otros, sin embargo, “ningún poeta cubano fue más internacional que Guillén, con una poesía que habló de la pintura cubana, de la poesía cubana”, dijo el autor de más de una decena de libros y a quien fuera dedicada la más reciente edición de la Feria Internacional del Libro.
“Guillén tiene lo que ningún otro, una poesía que toca la integración nacional y miremos Sóngoro cosongo. Y los países que pierden esa identidad se pierden como nación, especialmente en Cuba, que es más que asediado”, advirtió.
La propia obra del poeta nacido en el Centro Histórico de esta urbe es tan universal que expresó la lucha por varios movimientos segregados por los entes de poder político y cultural, incluso en Estados Unidos.
“Lo leemos y podemos analizar que la lucha por la discriminación va en el plano de la mentalidad, pues en el aspecto legal se eliminó en Cuba en 1959, no así sus trabas, que van al discurso popular, pero no en el discurso educacional”, aseguró Álvarez.
Cuba “precisa cambiar mentalidades, que es muy complejo, y no se cambia por leyes, sino por educación, esa mima que lega Guillén”, subrayó.
Guillén logra adueñarse del respeto de la propia historia de la literatura en Cuba, que ha tenido exponentes de trascendencia notable desde José Martí, José María Heredia, Gertrudis Gómez de Avellaneda o Alejo Carpentier, refirió.
“Es quien llega a describir ese complejo paso de ser colonia a la etapa de República en Cuba, y lo hace con libro El Diario que a Diario, narrado tal si fuera un periódico de la época de forma magistral”, añadió.
Además de la capacidad de narrar a través de los versos, el pensamiento político de Guillén le catapulta como uno de los más trascendentes y necesarios exponentes hasta la Cuba actual.
A su figura en su 120 cumpleaños le fue dedicado recientemente el coloquio que organiza la fundación homónima, un evento que dejó plasmado la necesidad del debate sobre nacionalidad, raza o discriminación en Cuba y todo el Caribe.
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