Cuba está en vilo desde que el pasado viernes una descarga eléctrica impactó en la Base de Supertanqueros de Matanzas, al este de esta ciudad, algo sin precedentes en la historia del país. La isla, con la ayuda solidaria de México y Venezuela, intenta sofocar las llamas.
Desde temprano en la mañana, en medio del calor reinante y el sol que suele haber por estos días de agosto, el cielo de la capital cubana se tiñó de negro y muchos salieron con cámara en mano a captar el impactante momento.
Las imágenes mostraron a un malecón habanero con una gran franja negra del cielo que se reflejaba en las aguas. El Cristo de La Habana, ese que ha sido fotografiado una y otra vez, quedó casi a oscuras en plena mañana, en el fondo, a lo lejos, apenas se divisaba el sol.
Es el efecto secundario del denso humo casi de color carbón que arrastra el trágico accidente que mantiene en tensión a Matanzas y a toda una nación, cuyas imágenes conmueven e impresionan.
La víspera, después de las 23:30 (hora local), se registró una fuerte explosión en la zona industrial de Matanzas como consecuencia del colapso del segundo tanque con combustible en la Base, después de casi 40 horas ardiendo.
La intensidad de la luz de la explosión, que también fue visible en La Habana, causó una enorme masa de humo que aún se avista desde el malecón habanero y otros sitios de la ciudad.
«Se puso todo oscuro como si fuera llover pero es el humo», comentaba en la calle uno de los citadinos en tanto otros difundieron en las redes sociales videos e instantáneas desde distintos puntos de la capital.
Las autoridades han recomendado usar el tapabocas en la población vulnerable, en espacios abiertos donde se observe concentración de humo y evitar la exposición a las lluvias en esta misma zona.
Según el ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, las emisiones de gases contaminantes derivados del incendio en la base de supertanqueros no han provocaron un incremento de las enfermedades respiratorias.
Especialistas precisaron que las condiciones meteorológicas son favorables para que la nube de humo se mantenga con rumbo hacia el oeste sobre el sector norte de las provincias de Matanzas, Mayabeque y la Habana.
Se han adoptado varias medidas de protección personal y hoy se pide a la población evitar exponerse a las lluvias, que en lugares donde coincida con el paso de la nube de humo, pueden tener coloraciones oscuras como consecuencia de que se precipitan las concentraciones de partículas.
mem/may
