Según comunicó el alto militar ruso en conferencia de prensa, el Ejército estadounidense realizó estos experimentos a través del proyecto P-444 del Centro Científico-Técnico Ucraniano, en las regiones cercanas a los mares Negro y de Azov.
Kiríllov refirió que «la realización del proyecto supuso estudiar las condiciones en las que la transmisión del virus podría hacerse incontrolable, causar daños económicos y crear riesgos para la seguridad alimentaria».
El alto cargo ruso subrayó que el Ministerio de Defensa informó más de una vez sobre los riesgos de los proyectos biológico-militares del Pentágono, los que estudian la posibilidad de propagar infecciones importantes desde el punto de vista económico a través de distintos vectores, incluidas aves migratorias.
«Esta preocupación se explica por la posición geográfica única de Ucrania a través de la cual pasan las rutas de migración de más de 270 especies de aves que pueden transmitir enfermedades peligrosas como la gripe altamente patógena y otras afecciones infecciosas», explicó.
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