Rogov también confirmó a la agencia de noticias Sputnik, que el nivel del agua en el embalse de Kajovka subió hasta los 17 metros, lo cual puede ser resultado de un vertido incontrolado desde las represas Dnipró y Zaporozhie que se encuentran río arriba, en zonas controladas por el ejército ucraniano.
«Están aprovechando esa situación en los preparativos militares para cruzar el Dniéper y, entre otras cosas, apoderarse de la planta nuclear de Zaporozhie. El régimen de Kiev busca anegar intencionalmente las zonas de la margen oriental, menos elevada que la occidental», supuso Rógov.
Al mismo tiempo, el funcionario expresó «la esperanza de que sea posible estabilizar el nivel del agua en el embalse, pues la temporada de lluvias ha terminado y el clima está más seco ahora».
Desde el 24 de febrero de 2022 Rusia desarrolla una operación militar especial en el este de Ucrania que, a decir del presidente, Vladimir Putin, persigue desmilitarizar y desnazificar al país vecino e impedir los ataques del régimen de Kiev contra la población civil de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk.
Durante la operación militar, las fuerzas rusas tomaron el control de las regiones de Zaporozhie y Jersón que pasaron a formar parte del territorio de la Federación de Rusia, junto con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Actualmente, Rusia controla más del 70 por ciento de su territorio; la ciudad principal, Zaporozhie, sigue en manos ucranianas, por lo que las autoridades proclamaron como centro político y administrativo la ciudad de Melitópol.
ymr/gfa