De acuerdo con el sitio web de la agencia de control de fronteras de la UE, la cantidad de casos de cruce ilegal de las líneas divisorias en 11 meses de 2023 alcanzó los 355 mil 300, un aumento del 17 por ciento respecto a las cifras del año pasado.
Solo en noviembre de este año, el número de inmigrantes irregulares que entraron ilegalmente aumentó un 500 por ciento en comparación con el mismo mes de 2022, ascendiendo a unos cuatro mil 700 personas.
La ruta más transitada para la migración ilegal, según el documento, era la región del Mediterráneo central.
Aquí, durante los 11 meses de este año, el número de casos registrados de cruces fronterizos ilegales ascendió a 152 mil 200 personas.
Igualmente, en la ruta de África Occidental, el número de violaciones fronterizas de la UE se duplicó y alcanzó un valor récord desde el inicio de la recopilación de datos en 2009 a 32 mil 400.
La agencia señala que el traslado de refugiados a Europa se asocia con un gran número de víctimas.
Así, según la Organización Internacional para las Migraciones, este año más de dos mil 500 personas desaparecieron solo en el mar Mediterráneo.
Recientemente, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, indicó al periódico Corriere della Sera que la mayor economía de Europa, Alemania, prácticamente ha agotado su capacidad para aceptar refugiados.
Según él, en los primeros seis meses se presentaron en el país germano 162 mil solicitudes de asilo, un tercio del número total en la UE.
En agosto, el periódico Bild informó que el número de entradas no autorizadas a Alemania en los primeros siete meses de 2023 aumentó un 51 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado y ascendió a 43 mil 800.
Sus datos avizoran una situación particularmente difícil en la frontera con Polonia, donde los agentes de policía registraron 14 mil 300 cruces fronterizos ilegales, un 143,7 por ciento que en 2022.
Las entradas no autorizadas procedentes de Suiza aumentaron un 201,8 por ciento.
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