De acuerdo con los reportes, el directivo no ofreció declaraciones en el aeropuerto y fue para el hotel donde quedará en aislamiento durante tres días.
Su arribo coincidió con la aprobación del estado de emergencia para Tokio entre el 22 de julio y el 22 de agosto, lo cual pudiera conllevar a una prohibición sobre los espectadores en las competencias.
‘Teniendo en cuenta el impacto de la variante Delta (del coronavirus SARS-CoV-2), y en aras de evitar un alza de infecciones en el país, necesitamos reforzar la prevención’, dijo el primer ministro, Yoshihde Suga, al anunciar la decisión.
La medida entrará en vigor un día antes de la apertura de las Olimpiadas, contemplará una veda a la venta de bebidas alcohólicas, el límite a la mitad de la capacidad de visitantes en áreas vinculas a la cita deportiva y cierre de establecimientos públicos a las 21:00, hora local.
El Gobierno prometió compensar a los dueños de negocios afectados por su implementación.
Tokio este jueves añadió 896 nuevos enfermos de Covid-19, mientras el país acumula 810 mil casos, 14 mil 900 muertos y solo 15 por ciento de la población está completamente vacunada contra la patología.
A la capital japonesa deben llegar cerca de 11 mil atletas integrantes de delegaciones y periodistas para las Olimpiadas que concluirá el 8 de agosto, aparte de los cuatro mil 400 participantes en el capítulo paralímpico a partir del 24 de agosto.
Todavía hay incertidumbre sobre la entrada de la antorcha, cuyo recorrido transcurre en otras islas del archipiélago nipón justo por el temor a un incremento de los contagios con el SARS-CoV-2.
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