«Uno de los principales objetivos de la operación militar especial es amparar a las personas que viven en el sureste de Ucrania, en el Donbass. Para los ciudadanos se crearon condiciones de seguridad ante la amenaza del gobierno de Kiev”, precisó el vocero.
Sobre la pregunta acerca de la posibilidad de nuevos territorios, Peskov, señaló que «esto está fuera de discusión, al menos no hemos hecho pronunciamientos al respecto. Pero aún queda mucho trabajo por hacer para liberar a esas regiones”, agregó.
Durante los referendos que se celebraron desde el 23 al 27 de septiembre, los residentes de las autoproclamadas Repúblicas de Lugansk y Donetsk, Jersón y Zaporozhie expresaron su voluntad de integrarse a la nación euroasiática.
“Más del 99 por ciento de los votantes en Donetsk, el 98 por ciento de Lugansk, el 87 por ciento en la región de Jersón y el 93 por ciento en la región de Zaporozhie aprobaron su entrada a nuestro Estado”, resaltó Peskov.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en su discurso para firma de los acuerdos del 30 de septiembre, expresó que “es un derecho inalienable del pueblo. Se basa en la unidad histórica en cuyo nombre vencieron generaciones de nuestros antepasados”.
La operación militar comenzó el 24 de febrero para lograr la desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
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