Según estudio presentado en la reunión de expertos denominada SLEEP 2022, los que están en el rango de moderado a graves, en comparación con los normales a leves, tenían índices de masa corporal más altos.
“El ocho por ciento de los pacientes informó de alteraciones graves del sueño, mientras que el 41,3 por ciento informó de alteraciones moderadas del sueño”, precisaron los especialistas del Centro de Trastornos del Sueño de la Clínica Cleveland, Estados Unidos.
Los pacientes de raza negra –comentaron- eran tres veces más propensos a sufrir trastornos del sueño de moderados a graves.
En referencia a las secuelas del Covid-19, la revista Nature’s Scientific Reports puntualizó que el virus SARS-CoV-2 provoca más de 50 efectos negativos en los seres humanos a largo plazo.
Estos malestares pueden durar semanas y hasta meses tras decretarse la recuperación de un paciente.
La lista de secuelas es liderada por la fatiga, seguida del dolor de cabeza, trastorno de atención, caída del cabello, dificultad para respirar, pérdida del gusto, del olfato, tos, malestar en el pecho, disminución de la capacidad de difusión pulmonar, apnea del sueño y fibrosis pulmonar.
También presentan problemas cardiovasculares, como arritmias y miocarditis; además de tinnitus (cuando se siente un sonido de timbre u otros ruidos en uno o en ambos oídos) y sudores nocturnos, además de afectaciones neurológicas, entre ellas, demencia, depresión, ansiedad y trastornos obsesivo-compulsivos.
Los científicos encontraron que el 80 por ciento de los adultos recuperados tenían al menos un síntoma a largo plazo que duraba de semanas a meses después de una infección aguda, leve, moderada o grave de Covid-19.
Otros estudios señalan que el virus SARS-CoV-2 provoca trastornos en el hígado, páncreas, envejece el cerebro, produce nódulos en el polo posterior del globo ocular, conjuntivitis, retinopatía y la pérdida de los dientes, entre otras secuelas.
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