La afección está clasificada en el grupo A, según la Ley de Prevención y Control de Enfermedades Infecciosas de Vietnam, y de acuerdo con el Ministerio de Salud, resulta particularmente peligrosa por su alta tasa de transmisión y mortalidad, que puede llegar hasta el 88 por ciento.
En una comunicación dirigida la víspera a los comités populares de las ciudades y provincias del país, a los Institutos Pasteur y a los Institutos de Higiene y Epidemiología, la cartera sanitaria pidió fortalecer la prevención y el control, en caso de detectarse algún sospechoso de estar contagiado.
Para evitar que la enfermedad ingrese al país, señaló, las entidades competentes deben monitorear de cerca a los inmigrantes en la comunidad y las instalaciones clínicas, a fin de poder detectar temprano cualquier caso sospechoso para iniciar la investigación epidemiológica.
En particular debe prestarse atención a los viajeros procedentes de países africanos donde se ha detectado el mal y si fuera necesario se deben tomar muestras para pruebas diagnósticas.
La especie huésped reservorio habitual del virus de Marburgo es el murciélago frugívoro africano (Rousettus aegyptiacus), que puede transmitir la enfermedad a otros animales o a los humanos.
El contagio de persona a persona se produce a través del contacto directo con fluídos corporales de un individuo infectado o fallecido a consecuencia del virus de Marburgo, o con ambientes u objetos contaminados por esos líquidos.
Según especialistas, el período de incubación de la enfermedad oscila entre dos y 21 días y los enfermos presentan síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, fatiga, diarrea, dolor abdominal o muscular, náuseas, vómitos y sangrado, que derivan luego en fallos orgánicos múltiples.
Hasta la fecha no existe una vacuna o tratamiento específico para esta enfermedad, de la cual se detectó un brote a mediados de febrero último en Guinea Ecuatorial, donde fallecieron ya nueve personas.
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