Así lo aseveró el administrador de la vía interoceánica, Ricaurte Vázquez, en un informe titulado “Pasado, presente y futuro del Canal de Panamá”, presentado a propósito de los 46 años de la firma de los Tratados Torrijos-Carter que devolvieron la administración a los panameños de la magna obra en diciembre de 1999.
Acerca de los desafíos de la vía marítima, Vázquez recordó que dos temas definen la operación del Canal: La capacidad de infraestructura y la disponibilidad del agua.
“Más allá del negocio del Canal, tenemos la responsabilidad de suministrar agua para el consumo humano. Esta responsabilidad dual requiere de un balance muy particular entre las necesidades de la población y de mantener un negocio vigente para el mejor desarrollo de este país”, indicó.
En ese sentido, el administrador subrayó que las inversiones en infraestructura del Canal estarán encaminadas a optimizar la utilización del agua y poder mover más cargas utilizando menos cantidades de este recurso líquido.
Agregó que con ese fin se avanza en un programa de adquisición de tierras que permita proteger la ribera oeste, hacer un corredor biológico y al mismo tiempo producir conectividad a través de rutas terrestres para complementar la estructura logística y mejorar la posición del Canal y del istmo ante el comercio internacional.
Al respecto, Vázquez señaló que realizan el mayor esfuerzo para poder desarrollar actividades económicas rentables y se espera que para 2050 la franja canalera sea un ejemplo de sostenibilidad ambiental y de éxito económico en sus operaciones, en las que el factor humano es clave.
Un comunicado reciente de la Administración del Canal de Panamá (ACP) , señala que actualmente los niveles de los lagos artificiales Gatún y Alajuela, principales fuentes hídricas, han superado su momento más crítico, sin embargo, todavía no es momento para levantar las restricciones.
En la última semana los buques que se mantienen en espera han pasado de 135 a 108, debido a la disminución del cruce que se mantiene en 32 embarcaciones diarias.
Según explicó al canal de noticias TVN el expresidente de la Cámara Marítima de Panamá, Nikolás Vukelja, las naves que están a la espera son aquellas que llegaron a Panamá sin una reservación.
La ACP informó a la prensa que los ingresos para la vía podrían rondar los 200 millones de dólares menos para 2024 debido al menor tránsito y calado autorizado.
Pese a este escenario, el transporte terrestre está comenzando a repuntar en número de contrataciones, lo que para Michael Chen, presidente de la Cámara de Comercio de Colón, es positivo para la oriental provincia de Colón, debido a que genera impacto en la parte económica de forma directa e indirecta.
mem/ga