Por esos hechos ocurridos el 12 de diciembre, la PF, en acción conjunta con la Policía Civil del Distrito Federal, cumple 32 órdenes de arresto.
El ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, dio la orden para la cruzada policial que ocurre en los estados de Rondônia, Pará, Mato Grosso, Tocantins, Ceará, Sao Paulo, Río de Janeiro y DF.
La PF informó que la investigación «buscó identificar e individualizar las conductas de los sospechosos de depredar bienes públicos y privados, proporcionar recursos para los actos criminales o, además, incitar a la práctica de vandalismo».
Según la corporación, los crímenes objeto de la indagación son de daño calificado, incendio mayor, asociación criminal, abolición violenta del Estado democrático de Derecho y golpe de Estado, cuyas penas máximas sumadas alcanzan 34 años de prisión.
De acuerdo con TV Globo, entre los objetivos, figuran bolsonaristas (adeptos del derrotado mandatario Jair Bolsonaro) que frecuentaban las movilizaciones golpistas frente al Cuartel General del Ejército, en el Sector Militar Urbano de Brasilia.
Al respecto, el futuro ministro de Justicia, Flávio Dino, comentó en una red social que «las acciones policiales en curso buscan garantizar el Estado de Derecho, en la dimensión fundamental de la protección a la vida y al patrimonio».
Un día después de los ataques, el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva responsabilizó a Bolsonaro de incitar a actos violentos.
«Este ciudadano (Bolsonaro) hasta ahora no ha reconocido su derrota (en urnas), continúa alentando a los activistas fascistas que están en la calle», afirmó el fundador del Partido de los Trabajadores en un evento de cierre de sus grupos de trabajo.
Comentó que el exparacaidista recibió «ese personal en el Palacio de la Alvorada (residencia oficial), no sé cuál fue el daño hecho en el palacio, él tiene que saber que es un patrimonio público, es del pueblo brasileño, tenemos que tratar con cariño», apuntó.
Exaltados manifestantes fueron en aquella jornada hasta el hotel en el que Lula estaba hospedado, pero fuerzas de seguridad bloquearon la entrada.
Tales actos vandálicos comenzaron después que un indígena identificado como José Acácio Tserere Xavante fuera arrestado por su participación en hechos antidemocráticos.
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