Según el portal G1, que no menciona nombres, en la evaluación de un integrante del Supremo Tribunal Federal (STF), el exmilitar anticipó su estrategia de defensa, la cual llaman de «absurdo jurídico», para intentar crear un ambiente junto a sus partidarios de que no había nada de malo en discutir una minuta de golpe de Estado.
En admitir Bolsonaro, durante su discurso, la existencia del borrador sobre el complot, un ministro del STF anotó: «pero como él dice que iba a someter (la minuta) al Congreso si, con golpe de Estado, quién asegura que iba a tener Congreso?».
Partidarios del exmandatario, investigado por la Policía Federal (PF) a causa de la tentativa de asonada del 8 de enero de 2023, agitaron este domingo banderas nacionales y de Israel en la emblemática Avenida Paulista para mostrar apoyo al político ultraderechista, quien con la concentración pretendió defenderse de acusaciones.
Bolsonaro llamó a la movilización, a la cual denominó de «reunión pacífica en favor del Estado de Derecho y de nuestra libertad, familias y futuro».
G1 indica que, políticamente, el excapitán del Ejercito demostró con la movilización una vez más que es el líder de la derecha.
Usó el acto como una especie de orden para que no lo abandonen, pues eso puede tener efectos negativos para eventuales sucesores y aliados, como el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y el alcalde Ricardo Nunes, en vísperas de la elección municipal de octubre.
Ni siquiera los aliados, sin embargo, creen que el expresidente sobrevivirá al final de las investigaciones sin una condena.
La PF descubrió, entre otros elementos, un video de la reunión en la que Bolsonaro comunica a sus ministros que no pueden esperar el resultado de las elecciones de 2022 para actuar.
Además de la grabación, decomisada en el ordenador de Mauro Cid, exayudante de órdenes del exjefe de Estado, los peritos policiales recogieron otros elementos que colocan al exparacaidista en el centro de la trama golpista.
Por ejemplo, en ese encuentro, según revela el audiovisual, Bolsonaro predice que podría perder las justas comiciales ante Luiz Inácio Lula da Silva, entonces candidato del Partido de los Trabajadores, y pide a los ministros activar «el Plan B».
Bajo gritos de intervención militar y rechazo a la asunción al poder de Lula, adeptos radicales de Bolsonaro invadieron y saquearon el 8 de enero de 2023 las sedes capitalinas del Congreso Nacional, el STF y el Palacio Presidencial.
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