De acuerdo con una nota publicada por la Presidencia del Consejo de ministros, el titular del Interior italiano, Matteo Piantedosi, comunicó al vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, así como a la comisaria europea de Asuntos Interiores, Ylva Johansson, la implementación de esa decisión a partir del 21 de octubre.
También informó al respecto a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, a la secretaria general del Consejo de la Unión Europea (UE), Thérese Blanchet, y a los ministros del Interior de los Estados miembros de la UE y de los países Schengen asociados, sobre la base de lo dispuesto en el artículo 28 del Reglamento UE 2016/339.
Esta disposición obedece a “la intensificación de los estallidos de crisis en las fronteras de Europa”, en particular tras el inicio de la nueva confrontación militar entre Israel y Palestina, el pasado 7 de octubre, que provocó un aumento en el nivel de amenaza de acciones violentas dentro de la Unión, señala la fuente.
El documento expresa que este panorama se agrava aún más “por la constante presión migratoria a la que está sometida Italia, por mar y por tierra”.
La frontera internacional entre Eslovenia e Italia, países integrantes de la Unión Europea y del espacio Schengen, separa a la región italiana de Friuli-Venecia Julia de las regiones eslovenas de Alta Carniola, Litoral-Karst y Goriska.
Desde principios de año hasta la fecha se registró la entrada de unos 16 mil inmigrantes irregulares al territorio italiano a través de esa zona limítrofe, un escenario que fue objeto de una evaluación en profundidad por parte del Comité de Análisis Estratégico Antiterrorista establecido en el Ministerio del Interior.
A partir de ese estudio, se confirmó la necesidad de reforzar aún más las medidas de prevención y control, pues se determinó que las medidas policiales en la frontera italo-eslovena no son adecuadas para garantizar la seguridad requerida en las actuales circunstancias.
La medida se implementará a partir del próximo sábado por un período de 10 días, prorrogable, de conformidad con el Código de fronteras Schengen.
“Los métodos de control se implementarán de forma que se garantice la proporcionalidad de la medida, adaptados a la amenaza y calibrados para causar el menor impacto posible en la circulación transfronteriza y el tráfico de mercancías”.
“Se analizará constantemente la evolución de la situación y la eficacia de las medidas, con la esperanza de un rápido retorno a la plena libre circulación”, precisa la nota.
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