Tapia, quien encabeza la delegación de la Isla a los actos de transmisión del mando presidencial, fue recibido oficialmente en el aeropuerto internacional La Aurora por Súchite, con quien sostuvo un breve intercambio matizado por la huella que dejó en la tierra del Quetzal el Héroe Nacional José Martí, con solo 24 años de edad.
Hace 143 años, el más universal de los cubanos llegó a Guatemala, donde encontró cariño sincero, hospitalidad, crecimiento personal y su vocación de maestro.
Aquí ejerció como profesor de Literatura francesa, inglesa, italiana y alemana, y de Historia de la Filosofía en la Universidad de San Carlos, así como en la Escuela Normal dirigida por su compatriota y amigo, José María Izaguirre.
Pronunció encendidos discursos en tertulias literarias y sociedades culturales de la época y dedicó al país que lo acogió como un hijo el ensayo Guatemala, la obra Patria y Libertad (drama indio) y uno de sus más conocidos Versos Sencillos a María García Granados, para todos «la niña de Guatemala».
Paralela a la agenda oficial organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores local, Tapia Fonseca asistirá a un grupo de actos dirigidos a reforzar los entrañables lazos históricos, culturales y de cooperación entre ambos pueblos y gobiernos.
El lunes venidero depositará una ofrenda floral al pie del monumento a José Martí en la Plaza Jardín de la capitalina avenida Las Américas y el miércoles sostendrá un intercambio con integrantes de la Brigada Médica Cubana (BMC), así como con representantes de distintos sectores de la sociedad guatemalteca y de solidaridad con la Isla.
La BMC, con más de 400 integrantes, lleva 21 años de servicio ininterrumpido en los lugares más recónditos de esta nación, con gran impacto en la mayoría de los indicadores de salud, en particular, la disminución de la mortalidad infantil y la recuperación de la visión mediante el programa Operación Milagro y sus cuatro centros oftalmológicos.
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