Desde hace tiempo dijimos que estábamos resueltos a construir un sistema universal de pensiones más justo, sencillo y sólido, y esa determinación es completa, afirmó en la televisión local, un día después de que anunciara el retiro provisional de la edad de equilibrio de 64 años, otro punto polémico de la propuesta.
De acuerdo con el alto funcionario, el plan pasa por la supresión de los regímenes especiales, “y lo digo, iremos hasta el final”, pese a que la mayoría de los sindicatos se opone al sistema universal por puntos e insiste en mantener el paro y convocar nuevas acciones de protesta.
Philippe llamó esta noche a “la responsabilidad” de los huelguistas y consideró una buena señal que en los últimos días mejorara el transporte público, el sector más golpeado por la medida de presión.
La víspera, el primer ministro retiró la edad de 64 años prevista para alcanzar el equilibrio financiero de la reforma en 2022, una decisión que contentó al poderoso sindicato reformista Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), pero mantuvo el malestar en el resto y en las organizaciones políticas de izquierda, como el Partido Comunista y La Francia Insumisa.
A propósito de la financiación, destacó la invitación a una conferencia para buscar alternativas a la edad pivote, que en la práctica implicaba trabajar más tiempo para evitar descuentos en las pensiones, aunque sin cambiar la edad oficial de jubilación (62).
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