“Hay café Regil en la tienda de 23 y 12, en el Vedado”, anuncia un integrante del grupo ¿Dónde encuentro?, de WhatsApp, en el que más de 250 personas, en La Habana, comparten qué se está vendiendo y en qué lugar, pero además informan sobre la cantidad de público en las filas.
En otro de estos grupos en esa red social, se anuncia el servicio Cuber, a través del cual puedes optar porque te alcancen hasta la puerta de la casa combos de vegetales, tubérculos y hortalizas, ofertados en los mercados agropecuarios de la capital cubana.
En este caso, el cliente paga los mismos precios de los productos en el agromercado y se beneficia aludiendo la gestión y evitando el riesgo de salir a la calle en tiempos de pandemia. Para el vendedor, la ganancia radica en el cobro del transporte.
Con el aislamiento, también cobró fuerza en WhatsApp un círculo que comparte recetas y promueve la venta de croquetas, como son conocidas en Cuba unas frituras de forma cilíndrica que se preparan mezclando harina, leche y huevo con pescado, carne o vegetales molidos.
De mucho público es Where is the fuel? (¿Dónde hay combustible?), con cientos de seguidores, cuyo administrador advierte que en el grupo está prohibida la reventa, que su objetivo es informar en tiempo real dónde hay gasolina o diesel en los puntos de ventas estatales.
Como estas, son diversas las opciones que en los últimos dos meses aparecieron y crecen en las redes sociales para facilitar la información y el acercamiento a la población cubana de servicios y productos, en respuesta al aislamiento que exige la Covid-19.
Lo mismo está sucediendo en Facebook y Telegram. Restaurantes y alquileres de viviendas en la isla fueron los primeros en promocionarse, pero la emergencia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, disparó las iniciativas online.
Según algunos cubanos, estas opciones “llegaron para quedarse”, como mismo sucede con el auge del comercio electrónico incentivado en los últimos 60 días por el Gobierno cubano a través de sus tiendas virtuales como mecanismo para propiciar el aislamiento social.
Es cierto que las redes sociales se convirtieron en el repositorio preferido de las fake news (noticias falsas) que se publican sobre el nuevo coronavirus, sobre todo en Facebook y WhatsApp, difundiendo supuestos buenos consejos para evitar el contagio.
De la misma forma son compartidos artículos sin aval científico, análisis de falsos epidemiólogos y audios de supuestos especialistas que predicen el fin del mundo.
Pero frente a esa realidad también aparecieron propuestas positivas y prácticas para el enfrentamiento a la pandemia. Un ejemplo es el Pesquisador Virtual Covid-19, una aplicación online desarrollada por la Universidad de las Ciencias Informáticas de Cuba (UCI).
La herramienta permite captar información sobre el estado de salud de la población, datos a los que tiene acceso directo el Sistema Nacional de Salud. Es un complemento al proceso de pesquisa activa que se realiza en el contexto del enfrentamiento a la pandemia en el país.
El Pesquisador se encuentra disponible a través de la web y también como aplicación (apk) para dispositivos móviles que emplean sistema operativo Android. Puede ser descargada de Internet de forma gratuita.
Sin duda, quizás hoy como nunca antes, la presencia en las redes sociales de cubanos y personas de todo el mundo puede ser la bitácora de lo vivido por estos días: miedos, tristeza, dificultades, escaseces, nostalgias y victorias.
Es también el termómetro de la resistencia, el diario que narra de manera pública el optimismo de mucha gente segura en el pronto final de la pandemia; de personas que, luego de la difícil experiencia, confían en un futuro más solidario para la humanidad.
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