Durante el encuentro en esta capital el mandatario expuso su posición en torno a la crisis en la vecina nación del Magreb, particularmente manifestó su preocupación por las intervenciones foráneas, el incremento de la violencia y la presencia de grupos que calificó de terroristas, confirmó el portavoz presidencial, Bassam Rady.
Según una síntesis de la cita publicada por el vocero, El-Sisi agregó que Libia podría convertirse en una base terrorista y, por consiguiente, en una amenaza para la seguridad regional y del continente africano.
El mes previo el gobernante de conjunto con el mariscal Khalifa Haftar, comandante el ENL, presentaron una propuesta de paz dirigida a conseguir un alto el fuego entre todas las partes, propiciar la salida de grupos mercenarios y la desmovilización de otras fuerzas armadas.
Posteriormente ante el avance hacia el este de las tropas leales al Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), reconocido internacionalmente y enfrentado al Ejército Nacional Libio (ENL), el presidente egipcio advirtió que podría intervenir militarmente en el conflicto de percibir un peligro para el gigante árabe, de 100 millones de habitantes.
En días pasados el parlamento de Tobruk, que respalda al ENL, pidió la ayuda de Egipto para derrotar lo que considera una ocupación turca.
El GAN firmó un acuerdo de cooperación militar con Turquía, que ha cambiado el curso de los acontecimientos en la última etapa de la contienda.
Los libios viven en un polvorín desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muammar Gaddafi, en 2011 derivara en una controversial dualidad de poderes, enfrentamientos entre grupos rivales, la proliferación de mafias que trafican con migrantes irregulares de África a Europa, entre otros flagelos.
Las partes en disputa por el poder no han logrado sostener una tregua esbozada a comienzos de año, mientras actores secundarios nutren de armas y efectivos a los bandos.
Según Rady el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita confirmó que la postura de su país concuerda con los actuales esfuerzos de Egipto para resolver diferentes controversias en la zona.
Egipto siempre será nuestro socio central en la región, añadió Faisal bin Farhan Al Saud.
El-Sisi y el canciller saudí reflexionaron igualmente sobre la situación en Yemen, Siria e Iraq, y coincidieron en afirmar que las salidas políticas deben constituir bases para solucionar los problemas en tales naciones, al igual que en Libia.
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