En el juicio celebrado el 16 de octubre de aquel año, el líder cubano adelantó las proyecciones que caracterizarían la agenda política y social después del triunfo rebelde.
Sus palabras de autodefensa ate la causa 37 del Tribunal de Urgencia fueron recogidas más tarde bajo el título La historia me absolverá.
De acuerdo con investigaciones históricas, el manifiesto es considerado uno de los textos principales del pensamiento político en América Latina, donde Fidel Castro expuso atropellos y corrupción de la tiranía de Fulgencio Batista (1952-1958).
Además, denunció los crímenes cometidos contra los asaltantes prisioneros, detalló la forma en que se planificaron las acciones y destacó el pensamiento del héroe nacional José Martí como guía intelectual en estos sucesos.
El documento contiene seis problemas fundamentales para la Cuba de esa etapa: la tierra, la industria, la vivienda, la salud, la educación y el desempleo; a la vez que reconoce como fundamental la toma de poder por el pueblo para erradicarlos.
El cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, era la segunda fortaleza militar de entonces y la denominada Generación del Centenario lo atacó entonces para desencadenar la lucha armada contra la dictadura de Batista.
Mientras, en la ciudad de Bayamo, actual provincia Granma, otro comando pretendía desviar la atención de los adversarios para evitar el envío de refuerzos de esa ciudad a la vecina Santiago.
Los asaltantes no pudieron tomar ninguna de las dos fortalezas. Muchos de los sobrevivientes fueron asesinados.
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