Las acciones ilegales de este domingo fueron convocadas por los seguidores del bloguero opositor Alexei Navalny, quien se encuentra en prisión acusado de malversación a gran escala.
Según la policía, en Moscú participaron en las manifestaciones alrededor de dos mil personas, en San Petersburgo cerca de siete mil, mientras en otras urbes las cifras fueron muy inferiores, según reportes de la agencia de noticias RIA Novosti.
Sobre el tema, Medvedev señaló que cualquier reunión de un gran número de personas durante una pandemia es peligrosa, por lo que ahora es imposible sacar a la gente a las calles con fines políticos, durante una entrevista con medios de comunicación rusos.
‘La situación en el país y en el mundo es tal que cualquier reunión de un gran número de personas es peligrosa, puede crear una situación en la que un gran número de personas se enfermen’, dijo el ex primer ministro ruso.
Subrayó que a pesar de esta situación, ‘la gente es arrastrada a la calle para lograr sus propios objetivos políticos’, lo cual ‘es inaceptable’, apuntó.
En tal sentido, manifestó que los organismos encargados de la aplicación de la ley deberían realizar una evaluación legal de estos hechos.
Medvedev calificó de ‘aún más peligrosos’ los intentos de involucrar a menores de edad en estas protestas, sobre todo a través de las redes sociales.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia consideró ‘absolutamente inaceptable’ sacar a la gente, incluidos estudiantes menores de edad, a un mitin ilegal, durante una pandemia.
Antes del domingo, las autoridades rusas advirtieron sobre los peligros de estas concentraciones de personas en medio de la pandemia de Covid-19, por lo que llamaron a evitarlas.
La portavoz del Ministerio del Interior, Irina Volk, apuntó que estas protestas facilitan la propagación del coronavirus SARS CoV-2, de ahí que los participantes que violarán las regulaciones epidemiológicas establecidas por el país podrían enfrentar cargos penales.
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