En carta dirigida a la presidenta del comité del Nobel, Berit Reiss-Andersen, Escobar fundamenta su petición en la contribución voluntaria de los integrantes de la brigada a la lucha contra el coronavirus SARS-COv-2, lo que ha contribuido a salvar miles de vida en todo el mundo, afirma.
La parlamentaria explica que la misión de los especialistas cubanos de la salud consiste en ‘asistir a las poblaciones de países víctimas de desastres naturales, epidemias y ayudar a su recuperación, bajo los nobles principios de solidaridad, humanismo; defensa y ejercicio del derecho humano a la salud y por lo tanto a la promoción de la paz’.
Para esto, agrega, los miembros de la brigada sustentan su labor en el conocimiento de las necesidades de cada pueblo y el respeto a las diferencias culturales, económicas y políticas.
Escobar destaca que en la pandemia de la Covid-19 más de tres mil profesionales de la salud integrados a la ‘Henry Reeve’ prestan servicios en 38 países, donde han atendido a casi 400 mil personas positivas a la enfermedad y salvado más de nueve mil vidas.
‘Por su servicio humanitario constante a nuestra población guatemalteca y del mundo, en su misión humanitaria, internacionalista, el Contingente, merece su decisión a favor de mi petición’, concluye la carta.
Con anterioridad el Parlacen aprobó una resolución de apoyo al pedido de premio Nobel de la Paz 2020 para la brigada médica cubana.
El Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias ‘Henry Reeve’ fue constituido en septiembre de 2005 para ayudar a los afectados por el huracán Katrina en Nueva Orleans, Estados Unidos, fenómeno que dejó alrededor de mil 336 fallecidos y pérdidas valoradas en 75 mil millones de dólares, pero el Gobierno de ese país impidió su arribo.
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