Al intervenir en la decimocuarta sesión del comité encargado del seguimiento del mecanismo multilateral adoptado en 2005, la embajadora recordó que su país, además de lidiar con el desafío representado por la pandemia, enfrenta desde hace seis décadas el bloqueo económico, comercial y financiero que le impone Estados Unidos, con un severo impacto en la cultura.
Cuba mantuvo en este escenario la promoción de la cultura en función del desarrollo sostenible y estableció medidas de respuesta para respaldar al sector, precisó en el foro en línea dedicado a la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, el nombre completo del instrumento.
Los conciertos en línea y el apoyo gubernamental en materia salarial sobresalen entre las iniciativas, reconocidas por la Unesco a través de su generalización de experiencias.
El país caribeño presentó su tercer informe periódico como Estado parte de la Convención defensora de la diversidad cultural, considerada por Naciones Unidas una característica esencial y un patrimonio común de la humanidad.
La isla elaboró el documento con el aporte del Ministerio de Cultura y sus entidades; varias fundaciones, entre ellas Ludwig de Cuba, Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre y la del Nuevo Cine Latinoamericano; la Asociación Hermanos Saíz; la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba; y la sociedad civil.
Respecto a las medidas adoptadas, el texto refleja las destinadas a favorecer la generación de empleo, la movilidad y la formación artísticas, la labor comunitaria, el desarrollo integral local y las garantías laborales a los creadores, entre otras.
En esta ocasión, el comité de la Unesco que sesiona del 1 al 6 de febrero recibió reportes de 79 países, y un cuarto de ellos lo remitió por primera vez.
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