A pesar de los tiempos de pandemia, la llamada industria sin chimeneas continúa como uno de los principales rubros para el desarrollo de la mayor de las Antillas , y espacios como el islote, ubicado al norte de la región, resulta el centro de un programa constructivo que se extenderá hasta 2030.
Sitio privilegiado de la geografía cubana, situado al noroeste del litoral de Camagüey, a poco más de 530 kilómetros de La Habana , se convierte en prioridad para la Empresa Constructora de Obras para el Turismo (Ecot), que dejó inaugurada hace par de años el primer hotel de la zona: Quebrada 17.
Además de fomentar nuevas fuentes de empleo, las labores constructivas explotan las maravillas naturales de una región que también colinda con los cayos Mégano, Grande, Guajaba y Sabinal, también promocionados por el sitio web oficial Buen Viaje a Cuba, del Ministerio de Turismo.
La infraestructura hotelera de Cayo Cruz que se ha fortalecido en los últimos tres años cuenta ya con el hotel La Marina Plaza & Spa, de 58 habitaciones, a apenas 20 metros del Punto Náutico, que propone variadas ofertas como el snorkeling, el pádel surf, la pesca y el submarinismo.
Los diversos complejos habitacionales que se proyectan en el islote tendrán varias zonas compuestas por bungalow e inmuebles comunes como ranchones, gimnasios, teatro áreas de piscinas, todas con los estándares de calidad que exige el turismo internacional.
Cayo Cruz forma parte del circuito natural conocido como Jardines del Rey, y que también tiene a Cayo Coco y Guillermo como los polos de mayor capacidad para acoger a visitantes que cada año llegan de mercados como Canadá, Francia, Italia y España para disfrutar las riquezas naturales de Cuba.
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