El especialista, que comparte en las últimas semanas con los santiagueros el quehacer para frenar el rebrote de la pandemia, aludió a la complejidad para determinar, en algunos casos, el fallecimiento por el SARS-CoV2 cuando coinciden enfermedades crónicas y la edad avanzada.
Explicó que, en ocasiones, ese proceso de esclarecimiento demora y es preciso enviar muestras de tejidos pulmonares de los fallecidos para su análisis en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), en La Habana, donde finalmente se llega a una conclusión científica.
Se refirió Muñoz al envejecimiento demográfico en el país y la notable expectativa de vida, por lo cual, algunas personas contraen el patógeno y a la vez presentan patologías que van desde el cáncer hasta las respiratorias como la pulmonar obstructiva crónica, renales, cardio y cerebrovasculares.
Alertó que individuos en esas circunstancias pueden tener hasta dos o más de esos padecimientos crónicos no trasmisibles, con la diabetes y la hipertensión arterial como las prevalecientes.
En determinadas provincias, apuntó, ya el cáncer ha pasado a ser la principal causa de muerte, lo cual plantea un significativo reto para el sistema sanitario nacional.
Hay que dar una atención intensiva a esa población, vulnerable y de altos riesgos, afirmó el directivo al priorizar la detección de la Covid-19 como primer paso y la curación si la contraen, con el mayor esfuerzo para salvarlos si cayeran en estado grave o crítico.
Para ilustrar esta realidad hizo la comparación entre los decesos ocurridos en esta provincia durante la última decena del primer mes del 2020 y la similar del 2021, con una diferencia de unos 30 menos, lo cual desmiente un alza en esa lamentable ocurrencia.
Enfatizó en que están muy bien registrados los casos fallecidos por Covid-19 y se publicaron en el Registro Nacional de Estadísticas 15 de esas pérdidas en territorio santiaguero, a la vez que hay cinco pendientes de la prueba especial en el IPK.
Otro indicador expuesto por el director de Asistencia Médica del Minsap es que, desde el 20 de noviembre, la letalidad aproximada es de 0.65 en esta provincia, igual o por debajo del resto del archipiélago.
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