La iniciativa para prolongar hasta el 1 de junio la emergencia, y con ella las prerrogativas excepcionales del ejecutivo, ya fue aprobada el 20 de enero en el hemiciclo, donde el partido gobernante La República en Marcha y sus aliados tienen mayoría.
El estado de urgencia debe recibir el nuevo visto bueno de los diputados oficialistas sin muchos problemas, pero sí con el rechazo de opositores, tanto de derecha como de izquierda, que acusan al gobierno de intentar banalizar la medida y de buscar poderes adicionales por largo tiempo.
A finales de enero, el Senado aprobó la prolongación de la emergencia sanitaria, pero solo hasta el 3 de mayo, a partir del control en esa cámara de la derecha tradicional, liderada por Los Republicanos, lo cual condujo a una nueva votación en la Asamblea.
En Francia, la Asamblea Nacional tiene la última palabra y el voto de hoy se producirá por escrutinio público.
De acuerdo con el ministro de Salud, Olivier Véran, la fecha del 1 de junio como límite del estado de urgencia sanitaria ‘es coherente con la dinámica de la epidemia y con el tiempo necesario para que la campaña de vacunación produzca plenamente sus efectos’.
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