Esa cantidad de firmas de respaldo acompañan el texto a menos de 12 horas de divulgado por su promotor, el capítulo costarricense de la Red en Defensa de la Humanidad, y encabeza el listado el exministro de Cultura, Juventud y Deportes de Costa Rica Arnoldo Mora, filósofo y uno de los intelectuales más relevantes y prestigiosos del país.
Abner Barrera Rivero, profesor del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional, también sobresale entre esa cantidad de poetas, escritores, periodistas, cineastas, profesores, estudiantes, dirigentes sindicales y personas del común.
Divulgado en el sitio https://forms.gle/RrcJdEzCCgQbZSGq7, el texto expresa la solidaridad y apoyo al pueblo cubano, su legítimo gobierno y sus instituciones culturales que a lo largo de más de seis décadas hacen realidad el apotegma martiano de Ser culto es la única forma de ser libres.
Mujeres y hombres de diferentes países hemos visto que en los últimos meses el hermano pueblo de Cuba y su gobierno han vuelto a ser víctimas de desinformación, calumnias y provocaciones en relación con la cultura y sus instituciones, señala el documento.
Los oligopolios de la comunicación y a las redes sociales al servicio de los propósitos injerencistas de los Estados Unidos en la Patria de Martí difaman señalando que hubo operativos policiales, falta de expresión y represión por parte de las autoridades cubanas contra algunos ‘artistas’, denuncian los firmantes, pero -agregan- nunca mostraron una sola prueba.
Recuerdan que la primera provocación fue el 27 de noviembre de 2020, a pocas semanas de haberse confirmado la derrota electoral de Donald Trump y la segunda el 27 de enero pasado, pocos días después de que Joe Biden asumiera la presidencia de Estados Unidos.
‘Los dos casos se constituyeron en shows mediáticos, planificados y organizados por la industria terrorista contrarrevolucionaria radicada en los Estados Unidos, que utilizaron a personas de dudosa formación artística, ajenas a la cultura con el objetivo de atizar su propaganda pérfida y subversiva contra la Revolución’, aseveran.
Convenimos, exaltan, que en más de 60 años de Revolución las autoridades e instituciones cubanas vinculadas con la cultura se han caracterizado siempre por defender y promover el diálogo educado, el pensamiento y la crítica constructiva.
También, prosiguen, en la atención a las demandas sociales, las garantías a la libertad de expresión y movilización, y el respeto a la pluralidad y diversidad de criterios, por lo que es inaceptable que se quiera utilizar el arte como Caballo de Troya para propósitos que nada tienen que ver con la cultura.
‘Creemos -resaltan- que no se puede dialogar con personas que no buscan construir puentes y abrir puertas de entendimiento, sino crear descontento en la gente y empujar a la población a escenas de enfrentamiento, para que haya sangre, heridos y muertos, y utilizar eso como arma de publicidad’.
Señalan que la estrategia de los enemigos de Cuba es fabricar las condiciones propicias para una intervención militar, acción solicitada por los autodenominados artistas independientes.
Ante hechos como estos cuyo propósito real es llevar a cabo un ‘golpe blando’ para derrocar a la Revolución, ratificamos nuestra solidaridad y apoyo al pueblo cubano, su legítimo gobierno y sus instituciones culturales, afirman.
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