La subdirectora general de Estados Unidos en la Cancillería, Johana Tablada, se refirió así a un informe del Departamento de Estado que consideró improcedentes las decisiones del gobierno de Donald Trump (2017-2021) frente a alegados ataques sónicos contra funcionarios de su misión diplomática en esta capital. Cuba mantiene su voluntad de cooperar para encontrar una solución y espera que sean revertidas las medidas tomadas bajo pretextos falsos, dijo la diplomática a la Agencia Cubana de Noticias.
Añadió que el documento divulgado en Estados Unidos confirma como válidas las conclusiones de investigadores cubanos, estadounidenses, y del equipo del Buró Federal de Investigaciones que vino a Cuba, así como la investigación de la Academia de Ciencias del país norteño.
La acusación hacia Cuba demuestra el alcance de la manipulación de quienes decidieron utilizar ese pretexto para imponer un retroceso en la relaciones entre La Habana y Washington, lo cual significó un alto costo para la nación caribeña y sus habitantes, enfatizó.
La diplomática subrayó que tras cuatro años de acusaciones el gobierno estadounidense no pudo demostrar que ocurrieron ataques sónicos en Cuba entre fines de 2016 y principios de 2017.
Desde entonces Washington redujo al mínimo el nivel de vínculos bilaterales e impuso otros impedimentos a los viajes a ese país por parte de ciudadanos cubanos.
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