Tres incursiones nocturnas apuntaron contra un blanco detectado por los aviones de reconocimiento cerca de la prisión central, en el extremo occidental de la ciudad de Idlib, informaron activistas citados por el diario Al-Watan.
Indicaron que el cuartel incluía una cámara de operaciones alternativa que se usaba como sede para sostener reuniones de altos mandos terroristas.
Las tres incursiones neutralizaron a un número de cabecillas de esa organización radical, sin determinar sus nacionalidades hasta el momento.
Asimismo, el ejército sirio respondió a las violaciones de los terroristas al acuerdo de cese al fuego y bombardeó con artillería y cohetes sus sedes en las localidades de Fatira, Sefouhen, Felefel Ziara y Ankawi.
En Idlib, último bastión organizado de los grupos extremistas en Siria, están desplegadas organizaciones como la Junta para la Liberación del Levante, otrora Frente Al Nusra, y el Partido Islámico del Turkestán, integrado por mercenarios de la etnia china de los uigures.
Ellos controlan el 46 por ciento de esa provincia donde retienen a cientos de miles de civiles como escudos humanos y violan constantemente el alto el fuego, atacando al ejército y la población siria.
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