Al intervenir en el primer periodo ordinario de sesiones de 2021 de la Junta Ejecutiva de ONU-Mujeres, la diplomática cubana expuso que en muchos países a las féminas todavía se les paga menos que a los hombres por un trabajo igual y tienen puestos laborales menos seguros.
Con gran presencia en los espacios de primera línea, el personal de salud y el sector informal, las mujeres constituyen el 39 por ciento del empleo mundial, pero significan el 54 por ciento de la pérdida de trabajo, explicó Rodríguez.
Para cambiar esta realidad, consideró, ONU-Mujeres será fundamental y el plan estratégico 2022-2025 debe contribuir al logro de tal objetivo.
Sugirió que la elaboración de esa iniciativa debe tener en cuenta las realidades y contextos de los países en vías de desarrollo, y su implementación debe llevarse a cabo en plena consulta con las autoridades nacionales.
En opinión de Rodríguez, se necesita también cooperación y solidaridad a niveles superiores, particularmente en las naciones referidas, las cuales, agregó, llevarán la carga más pesada de la pandemia de Covid-19.
Además, la diplomática cubana se refirió al multilateralismo como una herramienta para fomentar un entorno internacional propicio que conduzca al desarrollo social y económico.
Denunció que las medidas coercitivas unilaterales, con sus graves consecuencias para los derechos humanos y el bienestar de las mujeres y las niñas, son contrarias a ese espíritu, y los países bajo esas acciones, incluido Cuba, enfrentan obstáculos adicionales para responder y recuperarse de la situación sanitaria.
Reiteró que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, fortalecido a niveles sin precedentes en medio de la Covid-19, es el principal obstáculo para el desarrollo de la isla y constituye una flagrante violación de los derechos humanos de su pueblo.
No obstante, recalcó Rodríguez, seguiremos avanzando en el ámbito de la igualdad de género, a pesar de los efectos del cerco, y continuaremos apoyando los esfuerzos de ONU-Mujeres y la comunidad internacional para responder y recuperarnos de la pandemia, y construir un mundo para todos, incluidas las mujeres y las niñas.
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