Esta publicación, considerada una de las voces líderes del llamado ‘periodismo empresarial’ en Australia, recuerda que el empeño del país antillano en torno a una vacuna exitosa se enmarca en su historial de campañas efectivas en materia de salud, sin el apoyo de los países occidentales.
La profesora Beate Kampmann, directora del Centro de Vacunas en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, precisó en el artículo que el Instituto Finlay de Cuba, conductor de los ensayos clínicos de los candidatos vacunales Soberana 01 y Soberana 02, es una empresa consolidada que ya produce vacunas de diverso tipo para la región de América Latina.
Sobre el diseño de la vacuna, Kampmann dijo que este tipo de fórmula ha sido utilizado por este equipo muchas veces antes, y es probable que sea bastante seguro.
Por su parte, la profesora estadounidense Helen Yaffe, igualmente entrevistada, resaltó las acciones de cooperación internacional desplegadas por Cuba para contener la Covid-19 en otros países, a raíz de lo cual se impulsó una campaña para nominar a los médicos cubanos al Premio Nobel de la Paz 2021.
Yaffe, profesora de economía e historia social en la Universidad de Glasgow, expresó que el sector biotecnológico cubano es distintivo, porque al no estar respaldado por financiamiento especulativo, su prioridad no es ganar dinero, sino priorizar los resultados de salud.
Bussines Insider Australia concluyó señalando que, aunque la Casa Blanca anunció en enero pasado la revisión de su política hacia Cuba, el plan de la isla caribeña es, por el momento, continuar adelante por esfuerzo propio.
Finalmente, reflejó que varios países han expresado públicamente interés en adquirir la Soberana 02 una vez que se complete el ensayo de Fase 3, incluidos Jamaica, Venezuela, Vietnam, Pakistán e India, así como el bloque de la Unión Africana.
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