Los cierres de comercios, las limitaciones en el transporte público, en la circulación peatonal y en el acceso desde otros territorios, la apertura de centros de aislamiento y el alistamiento de capacidades en los hospitales se insertan entre las decenas de esas disposiciones.
El Consejo de Defensa Provincial encabeza el sistemático análisis de la situación, con la complejidad de la extensión de la pandemia a los nueve municipios, una muestra de lo cual es el registro de la más reciente jornada, cuando en siete de ellos se detectaron casos positivos.
Una fortaleza en los empeños ante la enfermedad es la consolidación del trabajo del Laboratorio de Biología Molecular, que frisa las tres mil muestras diarias estudiadas de esta provincia y la de Guantánamo y dispone de mayor y mejor equipamiento junto a un fortalecimiento del personal involucrado.
Un imperativo que debe completar el esfuerzo de ese colectivo es la mayor fluidez y rapidez en la información de los resultados, que deben conocerse en los hospitales y otras unidades con personas ingresadas.
Como parte de la estrategia de los santiagueros para contener los fuertes rebrotes, enfrentados desde noviembre último tras más de seis meses sin tener contagios, se refuerzan las acciones sanitarias y de control epidemiológico a los viajeros en el aeropuerto internacional Antonio Maceo.
La calle Enramadas, arteria vital del centro histórico, permanece cerrada para evitar la alta confluencia de personas que la caracteriza, al igual que sucede con el cercano Callejón del Carmen, dedicado a la comercialización de artesanías.
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