En la tercera urbe más poblada del país, crece y se fortalece el sistema para la atención médica, ‘y el objetivo es contener al máximo los riesgos de introducir el virus al país y limitar los impactos a la población’, a decir de la doctora Libia Perpiñán.
Para la especialista, el aislamiento al personal que arriba al territorio, ‘permite fortalecer la vigilancia clínico epidemiológica, detectar tempranamente cualquier síntoma y activar el mecanismo creado’.
Desde el 6 de febrero se dispuso la instalación ‘donde llegan las personas y tras su aplicación de la primera prueba de PCR tienen que esperar hasta el segundo examen de este tipo cinco días después, siempre bajo estrictas normas y protocolos sanitarios’, afirma Perpiñan.
Actualmente el hotel del grupo Islazul hospeda a 24 personas ‘a quienes se le garantiza todas las condiciones, y se mantienen en su habitación atendidos por un personal médico, además de profesionales del hotel’, comentó su directora Merlin Álvarez.
Entre los clientes que permanecen en el Plaza espera su resultado de PCR el griego Dimitri Saltaferas, quien en declaraciones a la prensa asegura que ‘Cuba hace todo lo posible para proteger a su población, y en lo personal me siento bien atendido’.
El control de focos de forma oportuna para reducir los riesgos de transmisión se efectúa en cada una de las áreas del recinto hotelero, fundado hace más de un siglo en el área declarada Patrimonio de la Humanidad, y que hoy ofrece un servicio sanitario para preservar la salud de la población cubana.
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