Esa actividad permite disminuir las importaciones y aprovechar al máximo las potencialidades del país y sus reservas, por lo que esa forma de gestión no estatal no es secundaria, todo lo contrario, tiene vida propia y es una decisión inclusiva, añadió el también ministro de Economía y Planificación.
Al intervenir en el programa Mesa Redonda, Gil precisó que al contrario de lo que tratan de imponer algunas matrices de opinión negativas, se trata de una transformación radical, no bajo el concepto de que se racionalizan plantillas en el sector estatal y entonces hace falta la actividad privada para que absorba a esos empleados.
Recordó que hoy se cumplen 10 días de haberse informado sobre las transformaciones, el perfeccionamiento y la ampliación del trabajo por cuenta propia, acerca de las cuales en sentido general las opiniones son muy favorables y de comprensión por el pueblo de la necesidad de las medidas aprobadas.
Gil rechazó el criterio de que es una política exclusiva, todo lo contrario, es totalmente inclusiva, y que son medidas adoptadas porque supuestamente la economía cubana no funciona y es ineficiente, lo cual obliga a implementar medidas de corte capitalista.
‘Nada de eso, son acciones refrendadas por la Constitución de la República, por el modelo económico cubano, por los lineamientos del VI y VII Congresos del Partido Comunista, por los más de 10 años de experiencia de esta actividad, y es una cuestión de pura soberanía y conveniencia de la nación’, afirmó el vice primer ministro.
Comentó, además, que esta transformación no se puede ver como una cuestión del momento, pues todo lo que se hace en la economía no responde exactamente a resolver un problema de hoy, sino que es parte de la estrategia trazada, del Plan de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 y de un diseño con una visión de mediano y largo plazos.
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