Según la entidad, el programa Muévete por Panamá, Yo sí Puedo permitió alfabetizar durante el 2020 a muchos adultos en áreas rurales y comunidades indígenas, a través de técnicas innovadoras de aprendizaje y con el apoyo de 130 maestros voluntarios.
En su informe de gestión del pasado año, el Mides refiere que las lecciones de lectura y escritura se concentraron en las provincias de Bocas del Toro, Chiriquí, Darién y Panamá Oeste, donde viven la mayoría de los iletrados del país.
Precisa que actualmente 327 personas reciben clases en 90 instalaciones habilitadas para tales fines, en tanto la meta prevista al finalizar el 2021 es alfabetizar a más de mil ciudadanos.
Con una duración de siete semanas, Muévete por Panamá, Yo sí Puedo es un procedimiento básico que le enseña a los estudiantes a leer y escribir en 65 clases, a partir de una metodología que va de lo conocido (los números) a lo desconocido (las letras).
A juicio de las autoridades, el programa le facilita a los interesados ingresar al sistema educativo y laboral, mediante una alianza entre el Mides, el Ministerio de Educación, el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano y la empresa privada.
Desde su implementación en el país centroamericano en 2007, el sistema de aprendizaje cubano llegó a 77 mil 230 iletrados.
Un análisis reciente refleja el interés del Gobierno de elevar a cinco mil el número de instruidos por año hasta el 2024, de manera que al concluir la actual década ‘todos los jóvenes y una proporción considerable de adultos estén alfabetizados y con ello contribuir a poner fin a la pobreza’.
El Yo sí Puedo fue creado por un grupo de pedagogos cubanos, encabezados por Leonela Relys Díaz (fallecida en 2015), quienes desarrollaron una campaña de alfabetización por radio en Haití en el 2001 y posteriormente se concibió para ser adaptado a diferentes realidades sociales y lenguas.
Entre 2002 y 2016, unos 10 millones de personas en 130 países aprendieron a leer y escribir con esa herramienta de enseñanza, la cual permitió a varias naciones del continente recibir el certificado de libres de analfabetismo por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Por sus excelentes resultados, el programa recibió el Premio Alfabetización 2006 Rey Sejong de la Unesco, otorgado al Instituto Pedagógico Latinoamericano y del Caribe que radica en Cuba.
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