La iniciativa de la Asociación de la Comunidad de Cubanos Residentes en Angola (Accra) encontró un emotivo respaldo por parte de la organización que reúne aquí a numerosos profesionales formados en la Isla (los llamados Caimaneros).
También se sumaron otros angoleños solidarios, colaboradores cubanos en salud y educación e integrantes de las misiones diplomáticas de los dos estados, desde Luanda y La Habana, respectivamente.
En su condición de moderador, el profesor universitario Félix Arozarena recordó que la fecha escogida para este evento no resultó casual: el 24 de febrero de 1895 comenzó la llamada Guerra Necesaria contra el colonialismo español en tierras de la mayor de las Antillas.
Según coincidió Francisca Navarrete, rememorar los hechos históricos representa siempre un símbolo de patriotismo y honrar a los caídos es una manera de salvaguardar la identidad nacional.
Algunos de los participantes en la conferencia enviaron sus intervenciones grabadas, la mayoría accedió al debate audivisual, mientras decenas de internautas transmitieron criterios a través del chat.
Entre los más activos en el intercambio estuvieron los Caimaneros, uno de ellos, Nuno Francisco, contó que llegó a Isla de la Juventud (en el sur del archipiélago cubano) cuando tenía 13 años de edad y regresó a su país convertido en ingeniero geólogo.
Al decir de José Soares, no solo adquirió conocimientos académicos; ‘si algo aprendí de la educación familiar allá, fue a no ser ingrato nunca, a no virarle la espalda a quien te tiende la mano, entonces, resulta imposible que un día le dé la espalda a Cuba’, expresó.
De manera recíproca, oriundos de la isla expresaron su cariño por los angoleños, al destacar la nobleza de la gente, el espíritu de trabajo y superación, así como los lazos de familia extendida que saben construir y cuidar.
En opinión de la percusionista y profesora de música Mercedes Navarro la experiencia personal en Luanda ha sido ‘maravillosa’, pues impartió clases a niños de bajos recursos económicos y actualmente dirige la banda femenina DCubason, compuesta por seis jóvenes cubanas, la única de su tipo en Angola.
A juicio del ingeniero agrónomo Liván Malagón, los vínculos son magníficos; ‘en todos los lugares nos acogen como hermanos, porque existe una historia que nadie puede apagar’, comentó.
Similares apreciaciones fueron expuestas por el doctor Juan Carlos Valiente, uno de los miembros de la brigada médica cubana, ubicado junto a varios colegas en la provincia de Lunda Norte.
El nuevo presidente de la Asociación de Exestudiantes Angoleños en Cuba (los Caimaneros), Agostinho Narciso, consideró que son nexos indestructibles.
jcm/mjm