Explicó que el proyecto se lleva a cabo entre la compañía rusa Generium, que transfirió la tecnología de Sputnik, y el fabricante farmacéutico belaruso Belmedpreparaty, en cuyas instalaciones se lleva a cabo la producción del medicamento.
Una vez que se obtengan los resultados del estudio de estabilidad para el primer lote de la vacuna, comenzarán los preparativos con vistas a la producción en masa, aseguró el RDIF.
El ministro de Industria y Comercio de Rusia, Denis Manturov, señaló que la producción conjunta de Sputnik V es un paso importante en la cooperación entre ambos países.
‘La cooperación industrial y el desarrollo de asociaciones permiten implementar importantes proyectos conjuntos para una protección más efectiva de la población de Belarús’, dijo.
Manturov indicó además que ambos países acordaron trabajar en el mejoramiento y modernización de la base de laboratorios de Belarús y discuten la posibilidad de aumentar la producción de la vacuna rusa en ese país entre finales de marzo y principios de abril.
El Fondo Ruso de Inversión Directa y sus socios también reallizan pruebas para la implementación de la tecnología de ciclo completo, utilizada para la producción de esa vacuna, en Belarús.
Según se informó, la producción de la vacuna rusa en los centros de Belmedpreparaty cumplirá con el 100 por ciento de los requisitos para este tipo de medicamentos en el país, de manera tal que permitan proteger a los ciudadanos contra la Covid-19. Además de transferir la tecnología, RDIF compartió con sus socios la documentación, el material biológico necesario para la producción de la vacuna, ayudó en la selección de equipos y en la adquisición de los consumibles requeridos en el proceso.
Belarús fue el segundo país del mundo en registrar oficialmente Sputnik V y donde se realizaron los primeros ensayos clínicos extranjeros, en octubre de 2020.
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