De acuerdo con una actualización de esos datos en la red social twitter, esa cartera precisó que desde el 1 de enero, que entró el vigor el ordenamiento monetario, esa cantidad de cubanos aceptaron opciones laborales, mientras en total 126 mil 938 han solicitado trabajo en las oficinas municipales dispuestas para esos trámites.
Como parte de ese proceso otros cuatro mil 508 ciudadanos se han incorporado a cursos de habilitación para su posterior incorporación a un puesto laboral.
Resalta en los datos publicados que de los más de 76 mil nuevos trabajadores, 23 mil 374 son jóvenes y 28 mil 515 mujeres.
Desde que se puso en marcha el ordenamiento monetario, que pretende impulsar la actualización del modelo socialista cubano, ordenar la economía y hacerla más trasparente a través de mayor eficiencia y productividad, el empleo comenzó a recobrar su papel como principal fuente de riquezas para los trabajadores y su familia.
Integrado por cuatro aspectos fundamentales: unificación monetaria y cambiaria, eliminación de los subsidios excesivos y gratuidades indebidas y una reforma salarial que transformó los ingresos de todos los trabajadores, jubilados y pensionados de la seguridad social, esta trascendental medida devuelve al empleo su valor para la sociedad.
Es así que en las actuales circunstancias trabajar no es una opción sino una necesidad porque ahora la distribución de las riquezas se hace de acuerdo con el principio del que más aporte y trabaje y más eficientemente lo haga, gana más. Con ello se mantiene el precepto de justicia social de la Revolución, pero sin igualitarismo.
Tal como dijera recientemente el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, ‘lo primero es garantizar un empleo a cada cubano y cubana, y como resultado de su aporte, reciba un salario que le permita vivir en condiciones dignas’.
También se insite en la necesidad de incentivar la actividad laboral directa a la producción y dentro de ella impulsar la productividad, la única vía de alcanzar la eficiencia económica que demanda el país.
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