El estudio realizado por la Universidad de Holguín y el Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales (Cisat) forma parte del proyecto Ecovalor de Naciones Unidades, el cual pretende propiciar la generación de beneficios ambientales a partir de este tipo de análisis científico.
De esa forma, los resultados guían la toma de decisiones, en diferentes niveles de gestión, para la explotación y mantenimientos de esas áreas protegidas y de uso turístico.
Zulema Mir, economista ambiental del Cisat, explicó a Prensa Latina que la investigación posibilitó caracterizar los ecosistemas marino – costeros del área protegida ‘Caletones’ y el litoral de uso turístico Bahía de Vita – Playa Guardalavaca, en los municipios costeros de Rafael Freyre y Banes.
Sobre la reserva ecológica Caletones, en la costa oeste de la provincia, Mir resumió que relacionaron 32 bienes y servicios ecosistémicos (BSE); concernientes con el aprovisionamiento de alimentos, producción de materias primas, suministro de agua dulce, recursos medicinales, entre otros.
Además, determinaron aspectos relacionados con la regulación del clima local y la calidad del aire, la protección costera frente a la erosión, filtración del agua y la formación y retención de suelos.
Mientras que en el tramo Bahía de Vita – Playa Guardalavaca los investigadores definieron 33 BSE aportados por ecosistemas de arrecifes, pastos marinos, manglares, lagunas costeras, fondos rocosos y arenosos, litorales rocosos, playas arenosas y bosques costeros.
De esos bienes y servicios, ocho son prioritarios para los planes de desarrollo del litoral, entre ellos se encuentran el turismo (turismo de sol y playa, turismo de naturaleza y agro-turismo); agua; alimentos (apicultura); investigación y educación.
La especialista puntualizó que trabajar con estos datos contribuye a garantizar la conservación de esas áreas, el uso racional de sus recursos naturales y la planificación pertinente de la gestión ambiental del territorio.
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