Con las fantasías de siempre guardadas en un botiquín, la tropa del manager santiaguero Eriberto Rosales buscará descifrar los envíos de sus oponentes, tras 19 episodios sin anotar carreras en los dos reveses consecutivos (0-3, 0-7) en el estadio Cándido González, sede de la ‘burbuja’ de la ciudad de Camagüey.
El ‘slump’ colectivo de las Avispas es impactante, pues están cerca de un récord negativo: cantidad de innings en línea sin pisar el ‘home plate’ en fase de playoffs, el cual –por cosas de la historia- tienen en su poder desde 1999, cuando estuvieron 25 capítulos en blanco frente a los Indios de Guantánamo.
Según relatan diversos especialistas, los jugadores de Rosales necesitan darle un giro de 180 grados a la situación y desechar la parsimonia que los tiene contra la pared, después de siete meses de lucha en una lid inaugurada el último 12 de septiembre, con estrictas medidas sanitarias para combatir la Covid-19.
En redes sociales, los aficionados santiagueros repiten hasta la saciedad frases como ‘nada está perdido’ o ‘la esperanza es lo último que se pierde’, dada la importancia de emparejar un ‘dual meet’ de cuartos que marcha 2-1 a favor de los Leñadores del mentor Pablo Civil.
Ambos directores anunciaron sus lanzallamas abridores para el duelo: el derecho Alejandro Meneses perseguirá colar a los suyos en la próxima ronda, mientras el también diestro Carlos Font (1-1) desafiará por tercera vez a los tuneros en pos de alejar a su nómina del precipicio.
La selección ganadora de este cotejo enfrentará en el segmento semifinal al vigente monarca, Cocodrilos de Matanzas, que apenas necesitó tres desafíos para garantizar su pase y romper los sueños de Elefantes de Cienfuegos.
Debido a los cambios en el calendario en busca de sortear los obstáculos impuestos por la pandemia, la 60 Serie Nacional de la isla ya tiene un plantel asegurado en la final: Alazanes de Granma, victimario 4-2 de Vegueros de Pinar del Río en la ‘burbuja’ del parque José Antonio Huelga de Sancti Spíritus.
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