En un mensaje publicado en su cuenta en Twitter, el mandatario recordó el saldo de fallecidos y lesionados producto del sabotaje, vinculado al accionar de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).
‘¿Los que pretenden apagar nuestro grito de #PatriaOMuerte saben que nació del dolor por los casi 100 compatriotas que nos mataron y los 400 que mutilaron el 4 de marzo de 1960 en un atentado terrorista en el puerto de La Habana?’, escribió.
Cerca de las tres de la tarde de ese día, una primera explosión voló cerca de 31 toneladas de granadas y 44 de municiones dentro de la embarcación, cargamento proveniente del puerto de Amberes, Bélgica, con La Habana como destino final.
El carácter genocida de la acción se confirmó poco después con la segunda detonación cuando los cuerpos de ayuda, Bomberos y la Policía revolucionaria llegaban a brindar auxilio a los primeros afectados.
‘Una explosión, cuerpos en pedazos, sangre, sirenas. Rescate, rabia. Otra explosión, más cuerpos, más sangre, más rabia (…) #LaCoubre estalla, #Cuba está herida y mañana gritará Patria o Muerte’, publicó el jefe de Estado en otro mensaje.
El vapor zarpó con 35 tripulantes a bordo para un trayecto que precisó escalas en Bremen, Hamburgo (Alemania) y Liverpool (Reino Unido).
Los reportes de inteligencia señalan que en algunos de estos lugares la CIA organizó el sabotaje.
Las víctimas mortales de la explosión se suman a los más de tres mil 400 fallecidos por las agresiones de Estados Unidos contra la nación caribeña, de acuerco con cifras oficiales cubabas.
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