En la clausura del taller virtual dedicado a la implementación del Proyecto IRES Incremento de la resiliencia en los ecosistemas agrícolas en Cuba, el funcionario explicó que la iniciativa estimulará el desarrollo de sistemas alimentarios inclusivos y sostenibles.
Con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Verde para el Clima, el proyecto también ayudará al sector agrícola en la adaptación al cambio climático y mejorará la resiliencia de los medios de vida locales para la gestión de riesgos, señaló.
La iniciativa, que cuenta con un monto no reembolsable de 38,2 millones de dólares, beneficiará a siete de los territorios más vulnerables al cambio climático en tres provincias del país: Villa Clara, Matanzas y Las Tunas, resalta el comunicado.
Como parte de las acciones de IRES durante sus siete años de puesta en práctica, Cuba podrá hacer frente a los desafíos del cambio climático, reducir sus emisiones de efecto invernadero en alrededor de 2,7 millones de toneladas y mejorar los medios de vida de unas 51 mil 713 personas, en particular 23 mil 788 mujeres, ejemplificó.
Según una nota oficial, nuevos módulos agroforestales serán introducidos en 35 mil hectáreas a escala municipal, en áreas cubiertas mayormente por marabú y pastizales degradados, lo que permitirá elevar la productividad de los ecosistemas agrícolas.
Durante el taller, que sesionó tres días, se destacó la necesidad de invertir en sistemas agroforestales, en el fortalecimiento de capacidades institucionales y técnicas; así como del marco normativo, legal y de gobernanza que contribuyan a una mayor resiliencia de los ecosistemas al clima.
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