En el Mausoleo a los mártires de ese mando rebelde, conducido por el propio Raúl hasta el triunfo de la Revolución, fueron colocados también esos arreglos en nombre del pueblo de Cuba y del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo.
En el municipio serrano que lleva el nombre de ese enclave militar y es resultado en su totalidad de la obra transformadora iniciada después de 1959, una representación de sus pobladores acudió también a manifestar el tributo a los combatientes caídos en plena lucha insurreccional.
Enclavada en el macizo montañoso de la Sierra Cristal, el actual desarrollo de esa demarcación santiaguera tuvo como obras precursoras las impulsadas por el jefe insurreccional en el territorio bajo su mando.
El frente que asumió el nombre del joven líder de las luchas clandestinas en el Oriente cubano, asesinado el 30 de julio de 1957, se destacó por sus avances en servicios de salud y educación para la población circundante, que ampliados benefician hoy a decenas de miles de habitantes.
El entonces Comandante Raúl Castro, cumpliendo órdenes del Jefe del Ejército Rebelde, Fidel Castro, se trasladó con sus tropas desde las elevaciones de la Sierra Maestra para establecer el enclave guerrillero, decisivo en el impulso final para derrocar al dictador Fulgencio Batista.
Desplegado en unos 12 mil kilómetros cuadrados de la Sierra Cristal, abarcó territorios de Alto Songo, Mayarí, Sagua de Tánamo, Baracoa, Yateras, Guantánamo y San Luis, con la posterior incorporación de Banes y Antilla, de la actual provincia de Holguín.
mem/mca