Después de un año tormentoso, con polémica y renuncia en pleno de la directiva de la Academia, la 46 edición del equivalente galo del Oscar estadounidense pretende ser un bálsamo para el sector golpeado severamente por la Covid-19.
La ceremonia de entrega tendrá lugar en la sala Olympia de esta capital, y no en la tradicional Pleyel, sin público y con 15 días de retraso como parte de las medidas adoptadas frente a la pandemia.
El drama Las cosas que decimos, incluido el año pasado en la selección oficial del prestigioso Festival de Cannes, compite en las categorías principales del galardón, entre ellas mejor filme, mejor realizador, mejor actriz (Camélia Jordana), mejor actor (Niels Schneider) y mejores actores de reparto (Émilie Dequenne y Vincent Macaigne).
Además de la cinta de Emmanuel Mouret con sus 13 nominaciones, son favoritas al reconocimiento con el César las películas Verano del 85, de François Ozon, y Adiós idiotas, de Albert Dupontel, merecedores de 12 propuestas cada una.
La maestra de ceremonia de la gala será esta noche la comediante Marina Fois y el presidente Roschdy Zem, ganador el año pasado de la estatuilla al mejor actor.
En 2020, los premios estuvieron marcados por la polémica, a partir de la renuncia colectiva de la Academia, en medio de fuertes críticas por mala gestión, y de las múltiples nominaciones a la película Yo acuso, de Roman Polanski, denunciado por abuso sexual.
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