Desde sus plantas se priorizan, entre otros, la Biomodulina T y el llamado BTV para el traslado de muestras para el diagnóstico del coronavirus SARS-CoV-2, con el propósito de satisfacer la demanda nacional ante la actual coyuntura epidemiológica.
Esos son productos innovadores reconocidos en eventos del área de las ciencias como el Premio de la Innovación Tecnológica otorgado mediante Resolución 1/2021 del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente pero, sobre todo, son avances en la búsqueda de mejores tratamientos contra complejas afecciones.
Los aportes realizados en los últimos meses le valieron al Biocen el reciente otorgamiento de Empresa cubana de Alta Tecnología, la cual puede ser renovada a partir de que el centro mantenga los requisitos e indicadores pertinentes.
Estos aportes resultan posibles hoy por la capacidad de los profesionales de la institución para actuar ante una situación de emergencia como la generada por el nuevo coronavirus, reafirmó el doctor en Ciencias Alexis Labrada Rosado, director de Investigación y Desarrollo en BioCen.
Labrada puntualizó la importancia en ese sentido de los cierres de ciclos productivos con mejoras tecnológicas que disminuyen costos, así como la alta productividad en servicios y productos de alto valor agregado, con énfasis en el mercado exterior.
El especialista resaltó la osadía de los científicos al asumir la elaboración del BTV sin una experiencia de ese tipo, pues aunque el centro contaba con un grupo dedicado al diagnóstico microbiológico y medios de cultivo, se trataba de un modelo diferente que debía ser compatible con el instrumental para la realización de PCR.
El directivo precisó que, con mucha dedicación, en poco tiempo generaron diversas propuestas en colaboración con el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí y pudieron concretar la composición final, la cual no conocían exactamente, pues las referencias internacionales no ofrecían datos cuantitativos.
En cuanto a la Biomodulina-T, muy eficaz en el fortalecimiento de la inmunidad en los adultos mayores, detalló que el fármaco tiene una historia de producción de más de 10 años, una tecnología bien establecida, capacidad productiva y resultados comprobados.
Señaló que tiene variadas aplicaciones y en estos momentos se desarrolla un ensayo clínico para evaluar su eficacia y seguridad como terapia complementaria al tratamiento antirretroviral en pacientes con VIH-Sida, y otro en niños con diagnóstico clínico-inmunológico de inmunodeficiencia primaria con Hipoplasia Tímica, añadió.
BioCen produce gran cantidad de productos biotecnológicos e inyectables parenterales en los centros de la industria biotecnológica en Cuba, entre ellos la Eritropoyetina Humana Recombinante, del Centro de Inmunología Molecular; Jusvinza, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología; y el importante candidato vacunal Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas.
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