En una esperada rueda de prensa, reconoció que la situación es crítica en las regiones de Isla de Francia, que incluye a esta capital, y Alta Francia, en la mitad norte del país, donde la tasa de incidencia por casa 100 mil habitantes es de 446 y 381 casos, respectivamente, bien por encima de la media nacional, situada en 266.
De acuerdo con el primer ministro, los ocho departamentos de Isla de Francia, cinco de Alta Francia, Sena Marítimo, Eure y Alpes Marítimos (el único sureño) entrarán en confinamiento a partir del sábado, para ellos el tercero después de los cierres nacionales decretados en la primavera y el otoño del año pasado.
Castex adelantó que la medida será menos estricta que las anteriores, considerando que las personas podrán salir a tomar aire, hacer ejercicios o realizar compras sin límite de tiempo, aunque en un radio de hasta 10 kilómetros del lugar de residencia y con un salvoconducto.
Asimismo, señaló la prohibición de los viajes entre regiones y el mantenimiento del toque de queda en todo el país, pero comenzando a las 19:00 hora local, en lugar de a las 18:00.
El alto funcionario precisó que las escuelas seguirán abiertas, al igual que los comercios dedicados a ofrecer servicios esenciales.
A juicio de Castex, las cuatro semanas de confinamiento representan el tiempo necesario para contener el avance de la Covid-19, el cual se produce por la propagación de las cepas mutantes del coronavirus SARS-CoV-2, que aportan el 75 por ciento de los contagios.
En su intervención, alertó que el cierre pudiera extenderse a otros departamentos.
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