De acuerdo con las recientes valoraciones vertidas por la científica al frente de la institución que creó esa fórmula de antígenos para prevenir la Covid-19, en las dos etapas anteriores se probaron indicadores de seguridad e inmunogenicidad.
Reportes en las redes sociales revelan que todos los voluntarios en la fase dos evidenciaron respuesta inmune que fue, al menos, cuatro veces mayor a la preexistente y el hecho de que los anticuerpos neutralizan el virus e impiden afectación a las células, según explicó la experta.
En este período, que se extenderá hasta abril y echó a andar durante la mañana en esta ciudad y las vecinas de Bayamo y Guantánamo el objetivo principal apunta hacia la eficacia, además de continuar el seguimiento de los otros mencionados.
En unos 20 sitios clínicos y 46 puntos de vacunación serán inyectados 30 mil santiagueros, 12 mil guantanameros y dos mil bayameses, estos últimos en medio de un fuerte rebrote con alto número de casos contagiados después de más de medio año sin incidencias.
En un rango etario entre 19 y 80 años, el ensayo transcurrirá durante un mes, con tres dosis cada 14 días, a la par que se cumplirán los protocolos de seguimiento en consultas médicas para evaluar el estado de salud de cada uno de los participantes.
La Universidad de Oriente, con protagonismo en la fase dos, vuelve a arrimar el brazo de sus estudiantes y profesores, como es el caso de Naira Paisan, del Departamento de Historia y Patrimonio, quien expresa la satisfacción por tomar parte en una página significativa del sistema sanitario cubano.
En igual sentido, se manifiesta el doctor Frank J. Solar, uno de los que fue vacunado en la etapa anterior y corrobora la ausencia de efectos adversos, así como la disposición y el entusiasmo con que los jóvenes universitarios acogieron este nuevo mandato de la Patria.
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