El académico de honor de la Academia de Ciencias y máxima autoridad por más de 20 años del Alma Mater oriental, es considerado por muchos como profesor de profesores y rector de rectores, con una trayectoria impresionante hacia la cual se profesa admiración profesional y personal.
Justamente durante la jornada en la que la UO recibe oficialmente la declaración como Monumento Nacional de su conjunto patrimonial, su consejo de dirección estimó pertinente conferirle tan alta categoría al docente, graduado como Ingeniero en Telecomunicaciones.
Fundador del Centro de Estudios de Neurociencias y Procesamiento de Imágenes y Señales, uno de los centros científicos de la segunda universidad inaugurada en el país, Marañón dejó también su huella en la enseñanza superior en Brasil, donde colaboró por varios años.
Profesor consultante y emérito, ha tenido un rol trascendente en la formación de profesionales en esas ramas de las ciencias técnicas y particularmente en la preparación de postgrado, en la cual ha sido tutor de tesis de maestría y doctorados de especialistas de seis provincis orientales.
Correspondió a su etapa como rector de la UO el comienzo del protagonismo de esa casa de altos estudios como matriz de la enseñanza superior en el oriente cubano, de la cual se derivaron las actuales universidades de las provincias Holguín, Las Tunas, Guantánamo y Granma.
En correspondencia con sus competencias durante más de 50 años, preside la filial Oriente Sur de la Academia de Ciencias de Cuba.
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