Es un propósito asumido por la organización partidista, cuyos resultados se comprueban en el hecho de que casi todos los dirigentes profesionales del PCC nacieron después del triunfo revolucionario de enero de 1959.
Por la aplicación de esa política renovadora el promedio de edad de todos los cuadros partidistas es hoy de 42,5 años, consigna hoy el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.
El rotativo subraya que labrar la continuidad en la dirección sigue siendo un ejercicio de todos los días, y el texto cita al líder histórico Fidel Castro: ‘El Partido no puede darse el lujo de que un día falle su dirección, porque el precio es impagable’.
Granma recuerda que la Revolución cubana, en todas sus etapas, siempre contó con manos jóvenes para sostenerla y continuarla.
Llevar adelante un proceso de renovación paulatina y ordenada de los cuadros recibió una atención permanente, acrecentada luego de la celebración en 2012 de la Primera Conferencia Nacional de la organización.
Tal propósito fue ratificado en el Séptimo Congreso del Partido, para el cual la renovación de sus fuerzas dirigentes resultó trascendente y natural.
Ese congreso ratificó límites de permanencia en los cargos por tiempos y edades, y el establecimiento de un vínculo laboral previo, de no menos de cinco años, como requisito para ser promovido a cuadro profesional del Partido.
Resulta prioridad que los ‘promovidos se caractericen por su modestia, sencillez, humildad, compromiso, fidelidad a la Revolución, sin vestigios de elitismo, ambiciones, autosuficiencia ni vanaglorias’, consigna el documento divulgado por Granma.
Con estas premisas como brújula -añade la publicación- la dirección del Partido lleva adelante una evaluación sistemática del proceso de renovación, que incluye recorridos por todas las provincias del país, intercambios con los primeros secretarios, análisis sobre las proyecciones de movimientos a realizar a corto y mediano plazos.
Resulta una vía para identificar a quienes por sus cualidades y desempeño pueden ocupar responsabilidades superiores.
Otra línea de trabajo resulta la aplicación de la rotación selectiva por diferentes responsabilidades partidistas, administrativas y gubernamentales, como complemento de su formación integral.
La búsqueda de una composición por color de la piel, género y edades, en correspondencia con las características de la sociedad cubana actual, también es prioritario.
En ese sentido, el 54,2 por ciento de quienes ocupan responsabilidades en el PCC son mujeres y el 47,7 por ciento negros y mulatos. Además, existen 75 primeras secretarias de comités municipales y distritales, para el 42 por ciento.
mem/ool