Con ese financiamiento se beneficiaron 152 mil 361 núcleos familiares, mientras 174 mil 75 terminaron sus labores como parte de un programa de construcción y reparación de casas, con especial énfasis en sectores vulnerables y de bajos ingresos, que impulsa el gobierno cubano para mejorar el fondo habitacional del país.
El ministro de la Construcción, René Mesa, precisó en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda que para este año ese subsidio estatal dispondrá de 944 millones de pesos (poco más de 41,4 millones de dólares).
Ello permitirá completar las acciones constructivas de rehabilitación, conservación, ampliación y construcción de células básicas habitacionales que se ejecutarán por esfuerzos propios de las personas interesadas.
Destacó Mesa que en estas iniciativas está incluido dar continuidad al programa de entrega de viviendas a madres, padres o tutores con más de tres hijos, además de otros necesitados y atendidos por la seguridad social, lo cual ratifica la voluntad de la nación de no dejar a nadie desamparado pese al aumento de costos y precios de los materiales de construcción.
Con ese propósito ya está planificado incrementar este año la producción de cemento en un millón 20 mil toneladas y de otros materiales como ladrillos, bloques, herrajes sanitarios e hidráulicos, barras de acero y áridos, renglones que tuvieron una contracción en las ventas a la población en las 343 tiendas existentes en el país dedicadas a esos productos.
Al respecto, la titular de Comercio Interior, Betsy Díaz, dio a conocer que se mantendrá el subsidio a los precios minoristas de un importante grupo de renglones, pese al incremento de sus costos por el ordenamiento monetario, gasto que asume el presupuesto nacional por lo decisivo que resultan en un programa social de gran trascendencia como el de la vivienda.
Se ratifica que estas decisiones y planes continuarán en correspondencia con las disponibilidades financieras del país en medio de un contexto muy complejo, del recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, con una industria dependiente de materias primas y combustibles importados y la crisis económica y sanitaria que vive el mundo.
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